La finalidad principal no es darle a vuestra mente más información ni creencias, ni tratar de convenceros de algo, sino generar un cambio de conciencia, es decir, un despertar, reconociendo al ego con su forma de pensar, hablar y actuar, además de los procesos mentales colectivos condicionados que perpetúan el estado de adormecimiento, para luego des-identificarnos.
La infelicidad y la negatividad son una enfermedad en nuestro planeta. Están en todas partes, no solamente en los lugares donde las personas no tienen lo suficiente, sino todavía más donde la gente tiene más de la cuenta. ¿No es sorprendente? No. El mundo desarrollado está más profundamente identificado con la forma, más atrapado en el ego y sin vivir el momento presente.
Además de tratar los temas anteriores, se darán las herramientas prácticas para que el despertar de la conciencia pueda realizarse de manera efectiva a través del acceso al momento presente y el conocimiento interior mediante el empleo de diferentes técnicas de meditación-mindfulness y otras prácticas meditativas.
Aunque lo parezca, estos párrafos no proceden de uno de esos programas que generan, de forma aleatoria, textos grandilocuentes pero vacíos de contenido. O, bueno, quizá sí procedan de uno de esos programas. Sea como sea, son las palabras con las que la Universidad de Almería (que hace su debut en nuestra lista) presenta la segunda edición de su Curso de crecimiento personal. Técnicas Para el Desarrollo de la Conciencia Plena (Mindfulness): Salud Física y Psicológica.
¿Que qué es eso? Buena pregunta. A primera vista parece un batiburrillo de chorradas místicas. Y en segunda y ulteriores vistas... pues también. Vean si no el programa del curso:
Para desarrollar tan enjundiosos temas, la Universidad ha contado con la valiosa colaboración de un grupo de expertos entre los cuales, como se explica en el folleto del curso (pdf), se encuentran personajes como un Venerable Lama tibetano, un Chamán de Perú o una "Maestra de un Curso de Milagros y creadora de IntroDanza". Toda una garantía de... bueno, toda una garantía.
En fin, cualquiera es libre de gastarse los 250 euros que cuesta el curso en eso o en lo que le dé la real gana (otra cosa es que sea éticamente aceptable que una Universidad pública programa semejante cosa, claro). Pero si no quieren ustedes pasar por caja, les ofrecemos con gusto una muestra más económica y sin duda mucho más profunda de la sabiduría oriental y estas cosas. Que la disfruten.